La vida de la gran estrella de la canción francesa Edith Piaf (Edith Giovanna Gassion) estuvo marcada por la desdicha y la tragedia, lo que marco la cualidad desgarrada y melancólica de sus interpretaciones líricas. En este retrato realzado en el Estudio Harcourt en 1946 aparece cual mística Juana de Arco en una especie de estado de extravagante redención religiosa, sin perder esa expresión de fragilidad que la hizo merecedora del nombre por la que la conocemos Piaf (gorrión). Esta fotografía es un ejemplo del inconfundible estilo del estudio fotográfico creado por la fotógrafa Cosette Harcourt. Sigue leyendo