Bram Stoker (1847) sitúa el castillo del Conde Drácula en el Valle de Bargau al noreste de Transilvania, así como el viaje de su protagonista Jonathan Harker, perseguido por los lobos, a través del paso de Borgo, y el lugar donde Drácula se desvanece en polvo.
Bram Stoker nunca estuvo en Transilvania pero hizo una exhaustiva investigación en la sala de lectura del British Museum. Estudió documentos y libros de viajes, y se informó sobre el folklore de Transilvania. En su novela hace descripciones topográficas ubicando sus escenas imaginarias en una región geográfica que por aquel entonces se consideraba una de las partes de Europa más salvaje y desconocida.En 2003 Joachim Koester Copenhague (Dinamarca,1962), recreó el viaje de Jonathan Harker en la novela de Stoker, viajó a Transilvania avanzando hacia los Carpatos desde la ciudad de Bistrita. Su trabajo se mueve entre la realidad y la ficción, reflexiona sobre cómo la realidad ha vivido de una memoria histórica no verdadera.
En «Del viaje de Jonthan Harker» , las fotógrafas de Koester retratan las señales del capitalismo en Rumania después del periodo soviético. El castillo de Dracula es un hotel, construido como reclamo turístico para los seguidores del personaje de Dracula. La actual Transilvania esta llena de espacios suburbiales dominados por más que dudosas inversiones inmobiliarias o turísticas.
La relación de Koester con el pasado parece conectar con cierta obsesión “memorialista” muy anclada en el pensamiento y el arte contemporáneo. Nos propone pensar en la memoria y el olvido como un modo de representación perteneciente al presente global, más allá de lo local o internacional.
Sus fotografías generalmente vienen acompañadas de texto, y aparentan pertenecer a un archivo científico, cuando son en realidad investigaciones muy personales. Siente especial interés por las biografías de exploradores del siglo XIX, espiritualistas de principios del siglo XX y figuras revolucionarias de los años 60.
Los paseos de Kant reconstruye los paseos diarios del filosofo en su Königsberg natal al final de su vida marcados por sus alucinaciones. Se dice que hacía estos recorridos cada mañana antes de sentarse a escribir. En sus fotografías Koester muestra lo que se encontró en la actualidad, después de la destrucción para borrar de la zona todo rastro alemán.
El artista nos presenta dos mapas superpuestos; el de Königsberg y el de Kaliningrado como se rebautizó al ser anexionada a la Union Sovieteica en 1945. A través de estos mapas nos invita a encontrar las distintas huellas del pasado, mezclando lo banal, lo extrañamente familiar, lo evocativo, lo cotidiano lo romántico o lo traumático.
Otro proyecto de Koester es The Barker Ranch donde Charles Manson y su familia vivieron durante 1968-69 hasta ser arrestados allí y ser condenados por el asesinato de ocho personas entere ellas Sharon Tate la mujer de Roman Polanski.
En sus series “historias” documenta tanto la historia de la fotografía conceptual como los cambios que el tiempo produce en los lugares y acontecimientos representados. Koester visita los escenarios de los trabajos de Ed Ruscha, Robert Adams, Robert Smithson, Bernd & Hilla Becher, Gordon Matta-Clark, y Hans Haacke y los fotografía hoy en día. Desgraciadamente no he conseguido imágenes de este trabajo. Para otra vez será.
Conocí el trabajo de Joachim Koester en una de las clases del master con el comisario Sergio Mah reflexionando sobre los conceptos de «lugar» y «memoria». Espero os haya parecido interesante y dejéis algún comentario.
Joachim Koester en Galleri Nicolai Wallner
30 mayo, 2014 en 9:54 am
Interesante e inspirador, gracias Ruth
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