El otro día le pregunte a una amiga porque tenia pegado con celo un trocito de papel tapando la cámara de sus portátil, me contesto que para que no pudieran espiarla. La verdad, yo nunca me había planteado que mi actividad enfrente del ordenador pudiera ser susceptible de ser espiada, pero me dio mucho que pensar.
Es inevitable la estrecha relación entre la fotografía y el voyeurismo, desde su invención la cámara fotográfica se ha utilizado una y otra vez para penetrar con la mirada en el espacio reservado o íntimo de los otros. Sigue leyendo